Apenas una línea
Nadie la descubre de tanto convivir con ella. Curva, enredada en los rulos
de esa niñita rubia sentada en la pequeña silla de madera, se enrosca una y
otra vez en los rizos que le cuelgan sobre los hombros. Se queda apenas unos
segundos y sale impelida, esta vez, recta, siempre curiosa, para posarse sobre
la arista de un cubo rojo, brillante aunque algo gastado y sucio por el polvo
del piso. Le divierte saltar de aquí para allá. Mantiene su rectitud y se
adhiere a un lado del pizarrón. Pero se aburre rápido por lo cual decide
curvarse varias veces en la letra cursiva de las palabras escritas. Montada en
el polvo blanco de la tiza sobre el fondo verde, hace un viajecito saltando
alegre de palabra en palabra. Se enamora de las emes con sus subes y bajas
entre los puentecitos unidos de a tres: “amo a mi mamá” es al fin un verdadero
divertimento. Pero se acaba la oración justo cuando suena el timbre, los niños
y la maestra salen del aula y se queda ahí, sola y sin saber qué hacer.
De repente descubre que ahí no se acaba su camino, que puede seguir… Se
cuela por el agujero de la cerradura, sale al patio, encuentra nuevamente los
rizos rubios que se bambolean demasiado rápido porque la niña corre a los
brazos de su madre. Siente vértigo. De tanto que salta la chiquita, se cae y
vuelve a ser recta sobre el cordón plano y duro de la vereda.
Se van todos los niños. Vuelve a quedar sola deambulando por las baldosas
de la cuadra hasta que descubre las hojas del árbol. ¡Tiene tantas! Redondeadas
y movidas apenas por la brisa de la tarde, le dan la bienvenida. Decide
quedarse con ellas hasta el día siguiente, cuando vuelva la niña de los rizos y
la maestra escriba otra palabra con eme, quizás mar, cuyas olas le permitirán
viajar por el mundo y seguir libre. Siempre libre.

¡Me encantó!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Me alegro. Escribir sobre una línea, algo tan simple, resultó que me hizo pensar que nuestro mundo está lleno y poblado de líneas curvas y rectas como parte de nuestro universo cotidiano.
Eliminar¡Muchas gracias, especialmente por leerme siempre y hacerme una devolución.
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